La Dirección de Promoción Cultural del Instituto de Cultura festejó el sábado el Bicentenario en el Centro Cultural Ítalo Argentino. La presencia de la gente que acompañó los distintos números artísticos ahuyentó la lluvia e hizo posible la celebración por el aniversario de la patria.
Estuvieron presentes la presidenta del Instituto de Cultura, Silvia Robles, el vicepresidente, Carlos Aguirre, el director del Área de Cultura Indígena del Instituto de Cultura, Claudio Largo, y el director de Promoción Cultural, Abel Ortigoza.
Robles fue la encargada de abrir la jornada. Haciendo referencia al Bicentenario, llamó a retomar las lecciones de la historia argentina para enfrentar el presente.
“Los héroes de la independencia eran personas comunes que tomaron la decisión de comprometerse. Este Bicentenario tiene su propio desafío. Necesitamos ciudadanos críticos que se preocupen pero sobre todo que se ocupen”, declaró.
“En los últimos 30 años en la Argentina se saquearon tantos recursos como en 500 años de colonización. Ahora los pueblos latinoamericanos vivimos un período inmejorable y hemos empezado a recuperar nuestros derechos. Pero debemos recordar que así como es cierto que derecho por el que no se lucha no se consigue, derecho que no se ejerce se pierde”, definió la presidenta del Instituto de Cultura.
“Como generación del Bicentenario lo que pase o deje de pasar en los próximos treinta años está en nuestras manos”, concluyó.
La tarde de festejos comenzó con una feria artesanal. Protegidos de la lluvia bajo la galería del centro cultural, los artesanos pudieron mostrar sus producciones a los que se acercaban a participar de la celebración.
Los números artísticos comenzaron con la actuación de la academia de danzas “La Macarena” de la ciudad de Puerto Vilelas. Y luego fue el momento de que las alumnas del taller de danza del Centro Cultural Ítalo Argentino demostraran lo aprendido durante las clases semanales.
Luego del baile fue el turno de la presentación del coro “Santa Cecilia” del Instituto de Cultural, bajo la dirección de Eduardo Rodríguez.
El festejo culminó con el lanzamiento de globos aerostáticos construidos por integrantes del equipo de promotores culturales. Hechos de papel celeste y blanco, remontaron los colores patrióticos al cielo nocturno.
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