Construyendo Identidad

El área de Promotores Socioculturales de la Subsecretaría de Cultura participó en el Décimo Encuentro de Niños y Jóvenes Escultores, que se llevó a cabo en el Domo del Centenario Zitto Segovia, desde el viernes 5 hasta el domingo 7 de septiembre. Los promotores Ingrid Müller y Erick Ascarza, en articulación con el programa Pro Niño, posibilitaron que asistieran al evento niños de la comunidad Wichi de la localidad Misión Nueva Pompeya y chicos de los asentamientos Villa Encanto y 28 de Noviembre de Resistencia.
El encuentro de escultores está organizado por El Jardín de Artes y Oficios en conjunto con la Dirección de Artes Visuales de la Subsecretaría de Cultura. En esta décima edición se presentaron 32 instituciones escolares, y participaron más de 500 chicos y chicas de toda la provincia, que trabajaron sobre la temática “Mitos y Leyendas de Pueblo”.
En apoyo a esta actividad, Promotores coordinó la participación de 11 niños wichis de una escuela de Nueva Pompeya y de los barrios Villa Encanto y 28 de Noviembre. El objetivo es fomentar la participación de los sectores más marginados en actividades sociales y artísticas con el fin de desarrollar su capacidad de sociabilidad.
De esta manera, ambos grupos trabajaron en la realización de una escultura basada en la leyenda del “Suri” o Ñandú. Para construirla utilizaron cañas y fabricaron huevos de Ñandú, con globos cubiertos de papel y pasta para pegar. También pintaron grandes cuadros para adornar las paredes de lugar. Todos los chicos participaron en las tareas, contando con la colaboración de alumnos de Bellas Artes y de los mismos Promotores.
Malvina Toncheff, maestra de plástica en la escuela Paraje Pozo del Toba de Nueva Pompeya, asegura que “la intención de estar en el encuentro es integrar a los chicos con los niños de otras localidades”. “La mayoría de ellos no conocía la ciudad de Resistencia, por eso les entusiasma mucho poder participar de este tipo de eventos”, cuenta.
Pero además de las actividades plásticas los chicos de Nueva Pompeya cantaron y tocaron con sus instrumentos varios temas en idioma wichi. Con una guitarra y dos panderetas artesanales formaron una pequeña ronda en el salón donde se levantaban las esculturas y compartieron su música. La voz principal era José, profesor de música en la escuela de Nueva Pompeya, y sus alumnos lo acompañaron en el coro. “Este es el coro que formamos hace muy poco tiempo. Yo les enseño a cantar a los chicos y pronto voy a enseñarles a tocar la guitarra”, asegura.